Inmigrantes africanos esperan en el muelle del puerto de Los Abrigos. Serán trasladados a una comisaría de policía y, posteriormente, a un centro de retención desde donde serán repatriados o enviados a la península. Las autoridades españolas calculan que más de 31.000 personas llegaron ilegalmente a las islas del Atlántico durante el año, lo que supone quintuplicar la cifra de 2005.
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